Reserva Natural

Iberá significa en guaraní: Aguas que brillan. Siendo uno de los ecosistemas más ricos de todo el país, con el objetivo de preservarlo, se creó el 15 de abril de 1983 la Reserva Natural de Ibera, por ley provincial 3771.

Aproximadamente entre el 20% y el 30% de su superficie está compuesta por unas 60 lagunas con una profundidad de entre 2 y 3 metros, mientras que las costas en su mayoría están constituidas por embalsados. Estos son verdaderas "costas flotantes", sus desprendimientos son dirigidos por el viento y las corrientes.

La zona alberga 35 especies de anfibios y unas 50 especies de reptiles de los cuales se destacan la presencia de yacaré negro y ñato. Gracias a la creación de la Reserva hoy continúan siendo los mayores depredadores del humedal y sus poblaciones van en aumento. Entre las serpientes más importantes destacamos la Ñacaniná y la boa Curiyú; pudiéndose encontrar también gran cantidad de culebras

Las aves, por su parte, componen uno de los atractivos principales de la Reserva, pudiéndose observar más de 350 especies diferentes, lo que hace del deleite de ornitólogos de todo el mundo.

Entre las más características podremos observar al Chajá, Garza blanca y mora, Federal, Yetapá de collar, Cigüeñas, Aguilucho Pampa, Hocó colorado, Jacana, Jabirú, Aguilucho colorado, Chiflón, Gallaretas, Garza bruja... entre muchas otras.

Los diferentes ambientes forman el hábitat ideal para unas 60 especies de mamíferos, como el Ciervos de los pantanos, la Corzuela parda, el Gato Montés, Mono Carayá, Aguará Guazú, Venado de las Pampas, Carpinchos, Lobito de Río, Aguará Popé entre tantos otros.